Si algo hace especial a Ana Fernández no son sólo sus orígenes cubanos, que algo tendrán que ver también en esta historia, sino que su rostro resulta común y cercano. Quizás sea por eso que su melena castaña y sus ojos marrones ha sabido imponerse como uno de los referentes de moda entre las jovencitas.
El público la adora y es por ello que últimamente la joven acapara la atención de todos los fotógrafos por allá donde va. Así hemos visto a la actriz desfilar por la alfombra roja arriesgando en cada ocasión con looks diferentes pero sin perder un ápice de su estilo. Joven y risueña, su carácter también se describe a través de su belleza.
Fiel incondicional de su melena larga de reflejos dorados, Ana sabe como jugar sus mejores bazas ya sea apostando por las ondulaciones en las puntas, las glamurosas colas al lado con raya en medio, las múltiples trenzas o incluso las bohemias tiaras como la que lució en la presentación del nuevo perfume de Lancome este año. Pero si en la cuestión del cabello la actriz se suma a todas las novedades, el maquillaje no es menos.
Pronunciados smokey eyes que cargan su mirada de profundidad, barras de labios intensas con las que eclipsa la atención o toda una experta de los tonos tierra que acompañan a su rostro bronceado, sin olvidar, la tendencia de este año, la gama de tonos nude. Ya sea glamurosa como en el Festival de Málaga 2012, veraniega como en la sesión de fotos de Formentera o irresistiblemente sensual como el look que lució en la presentación de la nueva colección de Agatha Paris en Madrid, Ana ha sabido hacer suyos los códigos de belleza.
Sin duda, una joven promesa a la que no perderemos de vista...
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