La chica mimada de la televisión
Hemos sido testigos: sus poderes van mucho más allá que los de Sandra, la superheroína que interpreta en la serie “Los protegidos”. Ten cuidado: estas fotos tienen efectos paralizantes. Una corta pero acertada carrera televisiva avalan el trabajo de Ana Fernández, que ya tiene un proyecto para la gran pantalla.
Sincera, ambiciosa y con un cuerpo que deja sin respiración a más de uno mientras ve “Los protegidos” -una especie de “Héroes” a la española en la que interpreta a una chica con capacidad para alterar los campos eléctricos-, no va a dejar pasar su momento. La chica con más ‘poderes’ de la tele ha dejado aparcados sus vaqueros y sus Converse para subirse a unos altísimos tacones de aguja y entregar a DT su sesión más sexy y atrevida. Prepárate, porque Ana viene pisando fuerte.
¿Cuándo surge tu vocación de actriz?
No es que un día veas una luz y digas: “Sí, quiero ser actriz”. Es una cosa que llega poco a poco, como un juego o un hobby. Hasta que un día te das cuenta de qué es lo que quieres hacer el resto de tu vida.
¿Qué supuso para ti tu bautizo televisivo, con tan sólo 16 años, de la mano de Willy Toledo y Pilar Castro?
Creo que tuve una suerte bestial porque perfectamente ellos podrían cobrar por dar clases. Cuando te toca una serie como “Cuestión de sexo”, dónde tú eres la novata, es un regalo, porque tus compañeros te cuidan, te miman y te enseñan mucho más.
¿Te sentiste incómoda interpretando el papel de una joven lesbiana en esa serie?
Pienso que no depende del papel que interpretes, sino del actor con el que vayas a hacerlo y la conexión que surge entre ambos.
¿Fueron duros los castings para llegar a interpretar el papel de Sandra en “Los protegidos”?
La verdad es que no. Acababa de terminar “Cuestión de sexo” y me llamaron para el casting porque querían verme el director y el productor. Desde el principio dijeron que me querían a mí en el papel de Sandra.
Por cierto, en la serie eres una chica bastante introvertida y retraída. ¿Algo que ver contigo?
Quizás tenga más en común de lo que me imagino. Con mi gente soy muy cercana y bromista, pero me cuesta hacer nuevas amistades. En cualquier caso, en esta profesión he aprendido a relacionarme con todo tipo de gente, porque si no pareces una borde y una creída.
¿Te has sentido alguna vez apartada por ser diferente, como le pasa a tu personaje?
Sí, en mi adolescencia me machacaban mucho, creo que por envidia. Sinceramente, no entiendo a la mujer, debe de ser porque la mitad de mi cerebro es de hombre. Soy muy sencilla y noble, como ellos.
¿Eres seguidora de la serie americana “Héroes”?
Empecé a ver la primera temporada cuando me dijeron que la serie iba a ser tipo “Héroes”. Me gustaba mucho el personaje de Claire Bennet, la animadora, que tiene el poder de regenerarse... Esas escenas son increíbles.
¿Te consideras una chica ‘electrizante’?
Depende de los momentos… ¡Eso se lo tendrías que preguntar a algún chico!
Si pudieras tener algún superpoder, como la protagonista de la serie, ¿cuál elegirías?
Transportarme a otros sitios. O el que tiene Sandra, pero eso sí, controlándolo.
¿Te sientes cómoda dentro del género de la ciencia ficción?
Sí. ¡Cómo no voy a estarlo! ¡Con 20 años ya he hecho de heroína!
¿Qué se siente al ser una de las actrices más aclamadas en la alfombra roja del reciente Festival de Málaga?
Fue alucinante, me tenían que sacar de los locales acompañada de gente de seguridad. ¡Una locura!
¿Sigues las últimas tendencias en moda?
Soy fiel a mi estilo, más bien diría que soy antimoda. Me gusta ir cómoda, sin sentirme disfrazada. Eso sí, colecciono botas y chupas de cuero. Ya no me caben en el armario.
¿Romántica o lanzada?
Yo más bien me definiría como práctica, soy bastante simple, no me gusta complicarme. Pero a la hora de ligar sí que puedo llegar a ser muy lanzada; no me importa ser yo la que pida un teléfono.
Te ves sexy cuando…
Estoy morenita y llevo un vestido corto con botas camperas.
No sales nunca de casa sin…
Sin mi bolso. Me gustan tipo saco porque siempre llevo dentro de todo, como si me fuera de casa.
¿Cuáles son tus grandes ídolos musicales?
Me encanta el rock inglés de los años 60 y 70, como los Beatles, los Rolling Stones o Eric Clapton. He crecido escuchando rock en casa.
Si te pudieras definir con tres adjetivos, ¿cuáles serían?
Sincera, aventurera y ambiciosa.
¿Cuál es tu próxima meta?
Mi sueño es llegar a trabajar en una película de Woody Allen. De momento mi sueño se va cumpliendo poco a poco: este verano rodaré una película con Nacho G. Velilla, el director de “Que se mueran los feos”.
¿Qué te gusta hacer cuando no estás de rodaje?
Soy muy dormilona. Si puedo, me encanta dormir 14 horas seguidas.
Imagenes:
¿Cuándo surge tu vocación de actriz?
No es que un día veas una luz y digas: “Sí, quiero ser actriz”. Es una cosa que llega poco a poco, como un juego o un hobby. Hasta que un día te das cuenta de qué es lo que quieres hacer el resto de tu vida.
¿Qué supuso para ti tu bautizo televisivo, con tan sólo 16 años, de la mano de Willy Toledo y Pilar Castro?
Creo que tuve una suerte bestial porque perfectamente ellos podrían cobrar por dar clases. Cuando te toca una serie como “Cuestión de sexo”, dónde tú eres la novata, es un regalo, porque tus compañeros te cuidan, te miman y te enseñan mucho más.
¿Te sentiste incómoda interpretando el papel de una joven lesbiana en esa serie?
Pienso que no depende del papel que interpretes, sino del actor con el que vayas a hacerlo y la conexión que surge entre ambos.
¿Fueron duros los castings para llegar a interpretar el papel de Sandra en “Los protegidos”?
La verdad es que no. Acababa de terminar “Cuestión de sexo” y me llamaron para el casting porque querían verme el director y el productor. Desde el principio dijeron que me querían a mí en el papel de Sandra.
Por cierto, en la serie eres una chica bastante introvertida y retraída. ¿Algo que ver contigo?
Quizás tenga más en común de lo que me imagino. Con mi gente soy muy cercana y bromista, pero me cuesta hacer nuevas amistades. En cualquier caso, en esta profesión he aprendido a relacionarme con todo tipo de gente, porque si no pareces una borde y una creída.
¿Te has sentido alguna vez apartada por ser diferente, como le pasa a tu personaje?
Sí, en mi adolescencia me machacaban mucho, creo que por envidia. Sinceramente, no entiendo a la mujer, debe de ser porque la mitad de mi cerebro es de hombre. Soy muy sencilla y noble, como ellos.
¿Eres seguidora de la serie americana “Héroes”?
Empecé a ver la primera temporada cuando me dijeron que la serie iba a ser tipo “Héroes”. Me gustaba mucho el personaje de Claire Bennet, la animadora, que tiene el poder de regenerarse... Esas escenas son increíbles.
¿Te consideras una chica ‘electrizante’?
Depende de los momentos… ¡Eso se lo tendrías que preguntar a algún chico!
Si pudieras tener algún superpoder, como la protagonista de la serie, ¿cuál elegirías?
Transportarme a otros sitios. O el que tiene Sandra, pero eso sí, controlándolo.
¿Te sientes cómoda dentro del género de la ciencia ficción?
Sí. ¡Cómo no voy a estarlo! ¡Con 20 años ya he hecho de heroína!
¿Qué se siente al ser una de las actrices más aclamadas en la alfombra roja del reciente Festival de Málaga?
Fue alucinante, me tenían que sacar de los locales acompañada de gente de seguridad. ¡Una locura!
¿Sigues las últimas tendencias en moda?
Soy fiel a mi estilo, más bien diría que soy antimoda. Me gusta ir cómoda, sin sentirme disfrazada. Eso sí, colecciono botas y chupas de cuero. Ya no me caben en el armario.
¿Romántica o lanzada?
Yo más bien me definiría como práctica, soy bastante simple, no me gusta complicarme. Pero a la hora de ligar sí que puedo llegar a ser muy lanzada; no me importa ser yo la que pida un teléfono.
Te ves sexy cuando…
Estoy morenita y llevo un vestido corto con botas camperas.
No sales nunca de casa sin…
Sin mi bolso. Me gustan tipo saco porque siempre llevo dentro de todo, como si me fuera de casa.
¿Cuáles son tus grandes ídolos musicales?
Me encanta el rock inglés de los años 60 y 70, como los Beatles, los Rolling Stones o Eric Clapton. He crecido escuchando rock en casa.
Si te pudieras definir con tres adjetivos, ¿cuáles serían?
Sincera, aventurera y ambiciosa.
¿Cuál es tu próxima meta?
Mi sueño es llegar a trabajar en una película de Woody Allen. De momento mi sueño se va cumpliendo poco a poco: este verano rodaré una película con Nacho G. Velilla, el director de “Que se mueran los feos”.
¿Qué te gusta hacer cuando no estás de rodaje?
Soy muy dormilona. Si puedo, me encanta dormir 14 horas seguidas.
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